Sexto libro de la Hermandad de la Daga Negra de J.R.Ward.
Sinopsis:
Sinopsis:
En Caldwell, Nueva York, la guerra continúa entre los vampiros y sus cazadores. Pero hay un grupo secreto de «hermanos», seis vampirosguerreros, defensores de su raza. Ahora, uno de los gemelos debe escoger entre dos formas de vida... Ferozmente leal a la Hermandad de la Daga Negra, Phury no ha hecho más que sacrificarse a sí mismo por el bien de su raza, hasta el punto de llegar a ser responsable de mantener viva la línea de sangre de la Hermandad. Está destinado a ser el padre de los descendientes que perpetuarán las tradiciones de su raza, proveyéndola de nuevos guerreros que luchen contra aquellos que quieren ver extinguidos a los vampiros. Ahora, mientras la guerra contra la Sociedad Restrictiva se torna mas cruenta y la tragedia se cierne sobre la mansión de la Hermandad, Phury deberá decidir entre el deber... y el amor de su Elegida Cormia.
Tengo que reconocer que me esperaba más de este libro y que me decepciono. Había momentos en que Phury en vez de ser el protagonista parecía un personaje que pasaba por ahí de vez en cuando, y eso claramente está reflejado en mis frases.
Creo que quizás la autora quería contar tantas historias paralelas o avanzar en argumentos para los siguientes libros que descuido a Phury. Y bueno, Cormia se paso buena parte del libro deambulando por la casa sin saber que hacer, esperando a que Phury le hiciese un poco de caso.
Estas son, desde mi punto de vista, las frases más divertidas del libro:
La voz del hermano Rhage retumbó:
—Ese manojo de egocéntricos, prejuiciosos, holgazanes-carentes-de-…
—Cuidado con las referencias a los vagos —interrumpió el hermano Butch—. Se me podrían aplicar algunas.
—...parásitos, hijos de puta estrechos de miras...
—No te cortes, dinos lo que realmente sientes —dijo alguien más.
—... pueden agarrar su Gala Fakata y metérsela por el culo.
El Rey rió en voz baja.
—Menos mal que no eres diplomático, Hollywood.
—Oh, tienes que dejarme enviarles un mensaje. Mejor aún, dejemos que mi bestia acuda como emisario. Haré que destroce el lugar. Esos bastardos se lo merecen, por como trataron a Marissa.
—Sabes —anunció Butch—, siempre he pensado que tienes medio cerebro. A pesar de lo que digan los demás.
(Conversación de hermanos, jeje) La voz del rey resonó atravesando la pared contra la que estaba apoyada.
—¿No te estás divirtiendo esta noche, Z? Te ves como si alguien hubiera cagado en tu jardín delantero.
(Wrath a Z)
—¿Qué te trae a mi propiedad? —dijo Rehv, mientras acunaba la taza con ambas manos, tratando de absorber su calor.
—Tengo un problema.
—No puedo arreglar tu personalidad, lo siento.
Lassiter rió, y el sonido repiqueteó por toda la casa como campanas de iglesia.
—No. Me gusto así como soy, gracias.
—Tampoco puedo ayudarte con tu naturaleza ilusoria.
—Necesito encontrar una dirección.
—¿Me veo como una guía?
(Rehv y Lassiter)
—Hijo de puta —susurró Wrath cuando la figura se detuvo a unos veinte metros de distancia.
El hombre resplandeciente se rió.
—Bueno, pero si no es otro que el Rey Wrath y su banda de chicos alegres y felices. Os juro muchachos que deberíais dedicaros a hacer espectáculos para niños, por lo jodidamente alegres que sois.
—Genial —murmuró Rhage—, su sentido del humor sigue siendo el mismo.
Vishous dijo mientras exhalaba el humo.
—Quizá pueda tratar de sacárselo a golpes.
(Lassiter y los hermanos)
0 Comments to "Amante Consagrado!!!"